ACANTO, no solo en las columnas… ¿Cuántos de nosotros sabemos que existen los Acantos (Acanthus mollis)? Por las clases de historia en las que nos enseñaron que los capiteles de las columnas romanas están decoradas con hojas de ACANTO.
Pues mira, además los acantos son plantas bellas, útiles y muy resistentes.
El cuidado del Acanto
• Sol-sombra o, ¡qué diablos! sombra total.
• Que no le falte el ‘agüita’ para que no se estropeen esas hojas de dos palmos de diámetro.
• Control continuo y regular de caracoles y babosas, sin duda sus enemigos letales (las trampas de cerveza son muy efectivas contra esos borrachines con cuernos retráctiles).
BUSCA EL RUISEÑOR
(mientras le escuchas)
UNA «PEPEPLANADA» (recomendable auriculares)
Si yo fuera argentino o chileno, casi en invierno, y alguien me trajera imágenes de su jardín en primavera mientras canta un ruiseñor (Luscynia megharrynchos), que dentro de un mes se largará a Somalia o Etiopía o Yemen o…
¡ME VOLVERÍA LOCO!
Aquí lo tenéis todos, hemisferio norte y sur, buscadlo entre los árboles de mi jardín, mientras lo escucháis. Son 40″ entre árboles.
Cosas mías…