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Paisajismo Qué está pasando en el jardín

Jardín de Verano

JARDIN DE VERANO

¿Sabes qué es un jardín de verano? Simplemente, un jardín donde pasar el verano es placentero. Donde sacar un granizado de limón a las tumbonas al atardecer se convierte en un rito mágico, que sabes que nadie va a disfrutar como tu…. ¿Y cómo es ese Jardín de Verano? ¿cómo se hace?

EL JARDÍN SOÑADO PARA EL VERANO

Puedes estar seguro, si consigues que tu jardín de verano sea suficientemente bello, cómodo y magnético como siempre deseaste, habrás conseguido un medio para pasar la mayor parte de tu vida al aire libre de forma ideal. Con tu Jardín de Verano, ya no tendrás ningunas ganas de desplazarte al Taj Majal (monumento funerario), a las Islas Maldivas (llenas de tiburones) o al Amazonas (con mosquitos como camiones).

Pepeplana en verano

Pepe Plana en su Jardín (de verano e invierno).

Hay jardines creados “por obligación”, “por compromiso”, “por acompañar la casa”… Y hay jardines creados para uno mismo, íntimos, sugerentes, que cuentan secretos al oído. Si te haces un jardín así, y gozas del suficiente desapego en la vida como para no sufrir por perderlo (lo más tarde posible), habrás conseguido encontrar ese camino a Itaca de LLuis LLach, lleno de música, flores y aromas que no termina nunca.

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Las fantásticas «trompetas» de la bignonia (Campsis radicans).

¿Parezco exagerado? ¡ni lo pienses! en la vida no hay nada tan importante como la naturaleza; somos naturaleza y nos convertiremos tarde o temprano en naturaleza. El jardín de verano es tu contacto con la naturaleza, es el lugar donde os fundís. El lugar donde te citas cada día con tu perro, las ranas del estanque, los pájaros de los árboles o el último pulgón de tus plantas. ¿He dicho plantas? Esas son las protagonistas principales de esta película que se llama “tu jardín” y son las que te llamarán, de forma prudente y tímida, cada tarde de cada día, de cada año de tu vida. Si metes todo lo dicho en una coctelera y añades el ingrediente “verano”, el combinado será el más dulce, más fluido, más delicioso y más emotivo que hayas probado.

Amarilla proven winners

Petunia Surfinia «Lemon Slice» en cesta colgante.

JARDÍN DE VERANO 10… HORA A HORA

Te pido, por favor, que te sitúes mentalmente en un día típico de verano, una de esas jornadas de “ferragosto” italiano o aún peor: julio en España.

1) Amanece el día con unos 20 grados que anuncian un día “de abrigo, pero al contrario”. Sí, los anuncian, pero 20 grados es la temperatura perfecta y eso hay que aprovecharlo.

• Vamos, no dudes y sal al porche con tu taza favorita llena de salvador café con leche. Ese porche debe contar con macetones de especies de sombra, alguna planta de interior pasando el verano y endureciéndose ahí, y si te apetece, alguna trepadora por aquí y por allá.

La gatita Fidias ante su casa con aucuba en el porche.

La gatita Fidias ante su casa con aucuba en el porche.

2) A media mañana, comienza el recorrido por el “valle de la muerte”, ese que se encuentra entre California, Nevada y Arizona, con 40 grados de mínima cada día, pero en tu jardín de verano. 

estanque

Spiraea arguta «Graciosa», sobre el estanque con nenúfares (Nymphaea alba).

• Te toca encerrarte en casa, oscurita, realizando una mínima actividad pero rica, por ejemplo, escribir sobre el verano. En tu jardín, debes contar con césped resistente al calor y la sed. Tienes el robot cortacésped. Con macizos de flores al sol-sombra para que no se agosten, con arbustos resistentes, a poder ser velludos, tomentosos o pilosos (durillo, celinda, jara, Coníferas…).

viburnum y durillo

Mundillo o viburno bola de nieve (Viburnum opulus).

3) Llega el atardecer y el sol se acuesta. Es el momento de reaparecer en el jardín de verano, té helado en mano, alcanzar las tumbonas de la pérgola y percibir todo lo que los “supervivientes” del calorazo del día ponen a tu alcance. Trinos de pájaros con ganas de dar guerra antes de largarse a sus dormideros en las copas cercanas. Croar de ranas y sapos en el estanque, buscándose para «algo más» que saludarse. Aromas que los vientos dominantes traen desde las rosas o los jazmines.

La rosa mas perfumada

Rosa ganadora del concurso «Villa de Madrid» 2015, a la más perfumada.

• Organízate ese lugar de estancia al atardecer estival, al que yo denomino pérgola, pero que puede tratarse de un gacebo, un sotobosque bajo un grupo de árboles o el lado norte de la casa, que está fresquito porque no le ha castigado el sol. Que no falten ahí arbustos de flor (hibiscus, adelfas), flores de verano (surfinias, calibrachoas), trepadoras de flor (jazmines, madreselvas).

fidi en el jardin

Fidi al atardecer…

Yo, desde luego, no me largaría este año a ninguna parte entre empujones, retrasos de aviones, gasolinas caras y contaminantes… Yo me quedaría, sin duda, en mi jardín de verano.

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