Nunca planté una madreselva (Lonicera japonica) en mi jardín, pero aquí está, llena de flores aromáticas y bella…
Desde que la Madreselva comienza su floración en primavera, que se va a prolongar durante todo el verano, me pregunto qué haríamos sin ella. O mejor, sin ellas, porque hay muchas y todas utilísimas: cierran, enmarcan, decoran… todo ello a pleno sol. Y con una fragancia exquisita.
Para los ingleses, Madreselva es honeysuckle, es decir, nada mejor que ella para ser chupada (libada) para producir la más rica miel. En francés se conoce como chèvrefeuille, lo que demuestra que las cabras tienen muy buen gusto, ya que se las meriendan con fruición. Sin embargo, a mí me encanta la acepción española, Madreselva. Es como un adelanto de lo que va a formar este género, Lonicera, con todas sus especies arrastrando, bajo árboles y arbustos de lugares más bien húmedos y frescos, sus tallos helicoidales que se aferran a todo lo que encuentran para elevarse hacia las alturas. Madreselva quiere decir naturaleza bien asentada, ecosistema en orden, jardín bien pensado.
DURA, FRAGANTE, BONITA Y BARATA
Al pasar junto a una valla revestida por Madreselva (Lonicera), lo primero que llama la atención es la nube de insectos revoloteando a su alrededor. Van desde laboriosas abejas, que elaborarán la más rica miel, al más fortachón de los abejorros, que al pasar cerca deseaba degustar el néctar del fondo de esas flores con forma de profundo y estrecho embudo. Bien, pues todos ellos, tras disfrutar de una fantástica estancia en nuestras trepadoras protagonista, recorrerán muchos otros lugares cercanos, como los árboles frutales o las tomateras del huerto, y así los polinizarán o fecundarán eficientemente. ¿Ves? Para eso sirven las especies denominadas “polinizadoras”, para atraer a los insectos polinizadores que, una vez en nuestros dominios, nos serán de gran utilidad. Moraleja: si plantas madreselvas en tu jardín, tendrás más manzanas en tu huerto (o tomates, o membrillos, o…).
EN HORIZONTAL O EN VERTICAL
Las Madreselvas son especies muy polivalentes. Si no encuentran un apoyo vertical a su paso, se comportarán como cubresuelos. Pero si lo encuentran, que siempre lo encuentran, conformarán las pantallas más densas e impenetrables que hayas visto. Precisamente, ése es uno de sus pocos talones de Aquiles: cuando una planta crece tanto y tan deprisa, tiende a formar zonas internas desnudas, ensanchando y restando cada vez más espacio al jardín. Eso obliga a, de vez en cuando, por ejemplo cada 4-5 años, someterlas a una fuerte poda de rejuvenecimiento, cortando toda su vegetación exterior, llegando a despoblarse por completo hasta la brotada, que siempre se produce y además lo hará con rapidez.
Con Madreselva puedes revestir alambradas y rejas, que impedirán las vistas de los curiosos. Pero también puedes cubrir áreas del jardín que desees decorar; por ejemplo, un promontorio, un tronco seco… Por fin, sus virtudes cubresuelos te permitirán conferir a los macizos extensivos de tu jardín un aspecto de naturaleza asentada y natural, de primer orden. Las Madreselvas que se internan en los grupos de árboles, correteando por el suelo y abrazando los fustes (hasta donde tú les permitas), enaltecen el ánimo, alegran, dan confianza en que las cosas funcionan bien.