Este mes es el de las esperanzas. Enero, esperanza de año nuevo, de año bueno, de buena cosecha en el aspecto material, y sobre todo en el espiritual. Enero, ¿Qué esta pasando en el jardín? Comienza el año, pero eso no va con el huerto, en el que ya asoman los ajos y las habas; ni con el jardín en el que aparecen los enormes botones florales de camelias y rododendros para abrir dentro de nada. Si tuviéramos que definir un comienzo de año vegetal, ese sería, sin duda, septiembre; pero en todo jardín bien proyectado y diseñado, pensando siempre en especies resistentes y felices en la zona, siempre se está moviendo algo, aún en un crudo mes lleno de heladas.
Tal vez la noticia de cabecera en enero, el titular con grandes negritas, sea: LOS DÍAS HAN COMENZADO A ALARGARSE, la frase de Paul Simon “un día de invierno en un profundo y oscuro diciembre” ha comenzado a diluirse; lentamente para los pesimistas y de manera rápida e imparable para los optimistas como usted, espero. Resulta que si había que meterse en casa a las seis de la tarde porque la noche hacía bajar la temperatura y los ánimos, ahora se aguanta hasta las seis y media e incluso hasta las siete, por ejemplo plantando unas maravillosas y autóctonas hortensias de hoja de roble (Hydrangea quercifolia) a la futura sombra de un futuro y majestuoso nogal (Juglans regia), asimismo recién plantado, y éste a raíz desnuda, que así es mucho más barato.
Queda mucho frío por pasar hasta que entre y se afiance la primavera, pero poco daño le hará a sus plantas si han sido bien elegidas, por ejemplo entre las poderosas y resistentes autóctonas.
Y poco daño le hará a usted si cuenta con el escudo fortísimo de la esperanza. Días más largos… ¡Más vida!
entre la poesía y la vida del jardín . . . feliz inicio de 2014
Gracias por tu comentario, Alberto, en este blog tan querido. Un fuerte abrazo.