En el jardín, con un par de botas de agua, un rastrillo y algunos sencillos trucos, podrás controlar a las incómodas Algas filamentosas del estanque.
El estanque del jardín, exactamente igual que el acuario del salón de casa, se erige en muchas ocasiones en la gran atracción de propios y extraños; la verdadera, divertida y enriquecedora televisión de y para todos. Ahí se está formando y transformando continuamente y ante nuestros ojos… ¡la vida!
Las Algas deslucen el conjunto y como resultan más perjudiciales que beneficiosas, es mejor mantenerlas controladas, bajo mínimos.
Es fácil y divertido, no te lo pierdas. Si tienes alguna consulta pincha aquí