Aquí me tenéis en acción hablado acerca de talleres sobre huertos urbanos en Leroy Merlin, el Leroy Merlin de algún lugar en el mundo (creo que no sabría volver) hablando sobre Huertos urbanos, la gran atracción de los próximos años, ya lo veréis.
Las vivaces de otoño
Las vivaces de otoño tienen algo especial. Son jabatas que han resistido los calores reservando sus encantos para cuando más falta hace el color de las flores. Son especies de día corto, sus sensores perciben que llegan noches largas (esta característica se denomina fotoperiodismo) y es entonces cuando se animan a florecer. El caso más popular de esto lo tenemos con la flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima), que florece en Navidad, pero este señor filamentoso que te traigo no se queda atrás. Es el Ophiopogon japonicus, que ahora sorprende con estas espigas blancas, pero… más nos sorprenderá dentro de un mes con… BAYAS AZULES.
LA JARDINERÍA, ESE BENEFICIO SIEMPRE CRITICADO
La Jardinería, ese beneficio siempre criticado, desde el momento en que leí esta mañana este reportaje «Un 60% de las plantas invasoras proceden de la jardinería» (que por cierto me envió una amiga de nuestro FBforo de jardinería, Virginia Medina Alvarado) , una especie de irritación profunda me invadió. Irritación por la sarta de inexactitudes y la sacada de contexto de las informaciones. Esto es Babel amigos, nosotros plantamos «pulmones y bellezones» y nos tachan de plantar «invasoras, insectos y reptiles». Ya con sólo leer los titulares:
- PRIMERO «Un 60% de las plantas invasoras proceden de la jardinería» ¿y ya puestos a dar una cifra, por qué no el 100%?, después de todo, alguien las ha traído, por qué no «La Jardinería». Hombre, yo creo que, del mismo modo que la rata de cloaca (Rattus norvergicus) es noruega y nadie culpa a nadie de su profusión por todo el mundo, resulta duro culpar a «La Jardinería» de la profusión de las TERRIBLES plantas invasoras, que ni son tan terribles ni hay que dramatizar con esas macro cifras acerca de sus daños que dan los que se ganan la vida con esos sensacionalismos («políticos» y «científicos»). Las plantas invasoras proceden de las personas, no de LA JARDINERÍA, y demonizarlas es un ejercicio de «pasar a otro la patata caliente». Creo, sinceramente, que tienen más ventajas que inconvenientes. A los jardineros habría que pagarnos por el enorme beneficio que aportamos al entorno.
- SEGUNDO «La jardinería fomenta la entrada de gusanos e insectos en la tierra«. La tierra tiene que tener gusanos e insectos, sino, se trataría de una tierra muerta. Si el autor se refiere a que con el traslado de plantas de un país a otro se produce intercambio de flora y fauna, la respuesta es CLARO, como la tierra que traes en tus zapatos cuando viajas al Caribe a ponerte moreno, o la que traen los inmigrantes desde sus países de origen, y todo ello produce un enriquecedor mestizaje. Qué peligroso terreno es este del «racismo ambiental» (término acuñado por Martí Boada, Premio Pnuma 500 de la ONU, considerado el Nobel del Medioambiente). Los «criticones» de la Jardinería, igual que los que demonizan al ser humano por existir, ya que fomenta el calentamiento global, parece que tienen como objetivo cubrirse las espaldas con chivos expiatorios, a los que además, hacen pagar impuestos y más impuestos para paliarlo, cuando la palabra clave es «adaptación«, que es lo que llevamos haciendo todos desde que esta crisis nos azota. La Jardinería llena nuestra vida con la alegría de muchísimas especies alóctonas o exóticas (que no invasoras), como rosas, azaleas, camelias, gingkos, cipreses, geranios y muuchas más sin las que nuestra vida sería mucho más gris y monótona. Desde este FBforo siempre defendemos la belleza, utilidad y modernidad de la utilización de autóctonas, pero en combinación con las plantas «de toda la vida», y en esas comillas van nuestras ideas respecto a tener mucho cuidado con la discriminación de alóctonas, exóticas, inmigrantes o como se quieran llamar, perfectamente aclimatadas y desde luego con la discriminación de los modestos jardineros como nosotros.
En mi visita al Vivero…
En mi visita al Vivero…
En mi visita al Vivero… encontré unos Bellezones como los Cactus injertados y Cama de novia (Nertera granadensis)
Qué son: se trata de una parte superior de una especie que no puede sintetizar clorofila (por eso esos bellos colores de sus cromoplastos) y se injerta en un pie fuerte (por ejemplo Gymnocalycium), que le abastece.
Cuidados: poca agua y cercanía a la ventana. No calefacción. No aire libre.
Precio: ¡¡qué más da!! Son unos bellezones. ¡¡¡Se paga lo que sea!!! Unos 5-6€.
Cama de novia (Nertera granadensis) (gracias a nuestra amiga)
Tapizante (pisarla es mucho mejor que una alfombra de nudos).
Con esos frutos naranja...
Familia Urticáceas, ojo con los alérgicos.
Ideal en interior fresco (sin cale)…..
¡¡¡BELLEZÓN!!!
Entre mis amigos los Viveros estén Los Peñotes, Corma
Lithops, ¡Piedra viva!
Aquí tenéis el cactus piedra o Lithops, ¡Piedra viva! (Lithops marmorata)… QUE NO ES UN CACTUS, sino una Aizoácea como la uña de león (Carpobrothus) el cristalino (Mesembryanthemun), etc.
El tiempo en septiembre en el jardin
El tiempo en septiembre en el jardín, y en especial el tiempo en madrid, si haces memoria, en mi libro calendario definitivo de jardín, terraza y huerto, el titular del mes de mayo fue “Rosas, rosas”, y ahora en Septiembre en el jardín, excluyendo a los espectaculares rosales no reflorecientes de explosión primaveral, como “Paul’ Scarlett Climber”, podríamos repetirlo, porque en este mes es posible disfrutar de una segunda primavera, no solo en lo referente al tiempo que nos acaricia con su benignidad, sino también a la imagen del jardín y las plantas que cohabitan en él.