Entre las flores de invierno: el heléboro es la rosa de navidad y es sobre todo en diciembre cuando emerge de entre la nieve, y en abril aún continúa regalándote flores en los climas benignos. Te damos a conocer al heléboro a través de su plantel de variedades más bonitas y de sus cuidados.
Flor del heléboro entre el invierno y la primavera
Como buena alpina, el heléboro (puedes ver más en guía de jardín) resiste el frío a la perfección y crece sin problemas incluso con nieve a su alrededor. Sus flores de invierno tienen forma de copa y emergen en varas florales antes que ninguna hoja de cualquier otra especie. Por lo general su color es amarillento, aunque la floración, muy vistosa, también puede ser verdosa, blanca o púrpura. Su follaje es exuberante, coriáceo, muy dividido y verde brillante, y posee unos tallos subterráneos o rizomas a partir de los cuales desarrolla toda su vegetación. Una vez establecido, requiere pocos cuidados y le gusta el suelo rico en materia orgánica.
Es ideal para una rocalla debido a su carácter tapizante, aunque es muy recomendable también para decorar un porche o la terraza plantado en maceta. Necesita un suelo fresco en verano para retener la humedad y administra la durante el resto del año, y en cuanto a la exposición, le conviene una sombra ligera. Si necesitas más ejemplares, las semillas se dan bien, pero lo mejor es dividirlo en otoño.
Foto vía Houzz.es podrás encontrar más sobre el heléboro, también llamado rosa de navidad
Así empieza el post sobre el heléboro en houzz.es: Si paseas por el sur de nuestros Pirineos, por ejemplo por el Parque Nacional del Monte Perdido, donde reinan el pico Aneto y espectaculares quebrantahuesos, ….
Entre las flores de invierno el heléboro conocido en todo el mundo por sus colores variados con flores elegantes, ideales para iluminar en zonas sombreadas desde el final del invierno y principios de la primavera.